LAS DOS PEORES ESCENAS DE LUCHA DE TODOS LOS TIEMPOS

Tras un par de meses sin escribir ningún artículo he vuelto, como los villanos en los cómics. Se que muchos estabais preocupados, incluso llegasteis a pensar que los recortes del gobierno también habían afectado a este blog. No os negaré que Rajoy, en su afán por acabar con el cine, intentó sabotear “Noches de película”, pero su lucha fue en balde. Y hablando de “luchas” hoy os traigo dos fragmentos que harán vuestras delicias. Algunos de vosotros a lo mejor habéis visto la siguiente escena de Star Trek que, para ser sinceros, no sé muy bien como definirla. Es una terrorífica batalla a muerte entre una especie de dinosaurio de cartón piedra y un hombre que no se despeina nunca y que tiene el superpoder de moverse igual que un clic de playmobil. La secuencia es igual de creíble que los informativos de Telemadrid. Atentos:

Volviendo a ver el video, esta vez sin vomitar, me he dado cuenta de que eso que llaman “la magia del cine” también está presente. Si os fijáis, cuando el dinosaurio coge la piedra gigante, ésta es de un color gris oscuro y cuando aparece al lado del hombre que no se despeina es casi blanca. No escatimaron en el gasto de cartón piedra.

No hay de qué, Chus.

Todo esto viene a que el otro día vi Rashomon (1950) de Akira Kurosawa y no me pude resistir a subir a youtube un fragmento de la misma. Lo titulé “La peor pelea de samuráis de la historia” (sé que el nombre no es muy original) pero a continuación vais a comprobar que no me falta razón. La pelea de Star Trek es un manjar en comparación con el espectáculo que nos brindan estos dos japoneses. Caídas, saltos, carreras,… si no supiera que es Rashomon pensaría que es alguna comedia de los Hermanos Marx.

P.D: Por el medio sale una mujer con las cejas muy extrañas a la que tenéis que omitir.

Quiero aclarar, para que no salte algún gafapasta de esos que duermen con sabanas de Kurosawa, que la película bajo mi punto de vista es bastante buena, aunque se hace lenta (como casi todas las películas del director japonés). Simplemente he querido resaltar esta escena porque me parece que tiene un resultado divertido. Rashomon ha supuesto una revolución narrativa en el mundo del cine con una utilización de los flash-backs magistral. Incluso algunos de vosotros os habréis dado cuenta de que Sergio Leone sacó de aquí los movimientos de cámara que hemos visto en películas como Hasta que llegó su hora. Kurosawa llegó a denunciar a Leone alegando que el director italiano había plagiado su Por un puñado de dólares (1964) del Yojimbo (1961) de Akira, pero eso ya os lo contaré otro día.